jueves, 26 de enero de 2017

Serie de Publicaciones del Minor de Derecho Ambiental del Colegio de Jurisprudencia de la USFQ



¿LA NATURALEZA TE NECESITA O SU PROTECCIÓN ES CUESTIÓN DE SUPERVIVENCIA HUMANA?

Verónica Arias Cabanilla
Profesora de Gestión Ambiental
Colegio de Jurisprudencia de la USFQ

En 2016 el tema de Naturaleza y el cambio climático han tomado una relevancia entre todos los seres humanos porque se ha despertado una conciencia que nos dice que si no actuamos ya, vamos a desaparecer.

Desde hace 25 años la conciencia pro el cuidado del medio ambiente es creciente, pero increíblemente no hacia parte de las agendas gubernamentales. El petróleo y el carbón era la principal fuente energética, el consumismo galopante y la producción en serie era el indicador de éxito en la mayoría de países, mientras que la reforestación, la conservación de bosques y fuentes hídricas y la discusión de fuentes alternativas de energía estaban en los círculos científicos y fanáticos abrazadores de árboles.

Hablar del calentamiento global o de los carros eléctricos era algo impensable y futurístico. Los ríos  y los cielos eran pintados de azul por los niños y no de café, los índices de contaminación del aire no sobrepasaban los niveles alarmantes de ciudades como Mexico, Beijing o Nueva Delhi y el planeta no enfrentaba los problemas de extinción masiva como los que tenemos en la actualidad. La expansión urbana es creciente y para el 2050 tendremos al 70% de la población mundial viviendo en ciudades con todos los problemas que eso conlleva.

Programas de limpieza de playas, reciclaje, reforestación, conservación de áreas, descontaminación de ríos y control de emisiones que contaminan el aire hacen parte de las agendas internacionales y de las ciudades más importantes del planeta. El cuidado del ambiente es una política crucial cada vez más relevante. En los dos últimos años se han aprobado instrumentos internacionales que marcan las directrices para los próximos 30 años: los Objetivos de Desarrollo Sostenible (aprobado por Naciones Unidas en Septiembre, 2015) 7 de los 17 objetivos corresponden a temas ambientales; el Acuerdo de Paris para combatir el cambio climático en Diciembre 2015, mientras que, la Nueva Agenda Urbana, aprobada en Octubre 2016 durante Habitat III en Quito,  recoge en varios capítulos la importancia de considerar el cuidado ambiental, la eco-eficiencia, la utilización de energías renovables, el cambio en los sistemas de producción y consumo y el combate contra el cambio climático como parte de la planificación urbana y los procesos de urbanización y crecimiento de las ciudades. 

La conciencia “eco” ya no es una moda o una tendencia, es una política pública internacional, nacional y local que debe ir ciudadanizándose. Hoy muchos restaurantes evitan el uso de plásticos, menos sorbetes, botellas y platos plásticos; empresas eco turísticas se abren cada  día mas resolviendo la disyuntiva económica y la conservación de los recursos naturales, comunidades están entendiendo que lo sostenible es rentable mientras producen café, cacao de sombra mientras se conservan los bosques; los productos orgánicos tienen cada vez más acogida en los mercados y por los consumidores y la industria ha entendido que un buen desempeño ambiental en sus procesos productivos hace más rentable a la empresa y baja el nivel de contingencias legales por incumplimientos a la normativa ambiental y posibles conflictos sociales con sus stakeholders y vecinos.

Ahora no solo el panel intergubernamental científico de Naciones Unidas ha presentado durante los últimos veinte años el incremento consistente de la temperatura del planeta. Un dato destacado en el aumento de probabilidad de riesgo, a tener en cuenta, es que la temperatura global del planeta no para de crecer.” Según la Administración Oceanográfica y Atmosférica Nacional (NOAA), y la NASA, el año 2015, fue el año más caluroso de la historia, alcanzando la temperatura media superficial global en 1°C por encima del promedio del siglo XX.
El fracaso de la mitigación y adaptación al cambio climático encabeza el Ranking de Riesgos Globales 2016 elaborado por el Foro Económico Mundial. Esta es la primera vez que los riesgos ambientales lo encabeza el Informe Mundial de Riesgos desde la primera edición del reporte en 2006. Asi, la mitigación y adaptación al cambio climático resulta en 1º lugar en 2016, inclusive tiene un mayor impacto potencial que las armas de destrucción masiva en 2º, la crisis de agua en 3º, la migración involuntaria a gran escala en 4º y el aumento de la energía  en 5º.



Los marcos normativos y de política pública deberían ir adecuándose con la misma rapidez con lo que ocurre a nivel planetario. Y suponiendo que esto sea así, el papel aguanta todo, y por más que contemos con un magnífico marco regulatorio, la aplicación local ya depende de otros factores externos e interconectados que hacen difícil el cumplimiento de esfuerzos aislados. Pensar globalmente y actuar localmente no es solo un slogan sino una forma de vivir que debe aplicar a toda nuestra forma de vivir. No gratuitamente las grandes naciones están haciendo esfuerzos conjuntos y no aislados para enfrentar una de las más graves amenazas que ha enfrentado el ser humano y el planeta.


Twitter: @veroniicaarias

Email: veronicaarias7@hotmail.com

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