Las palabras del derecho
Las palabras del
Derecho
¿LOS PLAZOS DECURREN?
Juan Pablo Aguilar
Andrade
Cuando,
a fuerza de repetirse, las palabras se hacen parte del paisaje, las
incorporamos a nuestro lenguaje sin cuestionarlas; simplemente, asumimos que
son correctas y no nos preguntamos si su uso es adecuado o, inclusive, si
existen.
Me
acaba de pasar con una palabra que nunca me llamó la atención, que he visto
repetida múltiples veces en textos normativos y expedientes judiciales y que,
sin duda, he utilizado no una, sino varias veces.
Fue
Jorge Luis Mazón quien me hizo notar que el decurrir, la palabra que usamos
como sinónimo de transcurrir. y que sin duda preferimos a la hora de referirnos
al tiempo que pasa, es un verbo que no existe.
Pues
sí, decurrir aparece en nuestra legislación (continuará decurriendo el plazo,
dice el artículo 131 del Código Tributario); se encuentra en no pocas
sentencias (el tiempo para demandar decurre a partir de la fecha en que operó
el silencio administrativo dice, por ejemplo, la Corte Nacional de Justicia); y,
es de uso corriente en los expedientes judiciales y administrativos (“dentro
del término de prueba que decurre”, solemos decir en nuestros escritos).
Pero
podemos cansarnos revisando diccionarios, la palabreja no aparece por ninguna
parte; incluso el bastante ignorantón diccionario de esta computadora sabe que
tiene que subrayar con rojo la palabra, y lo viene haciendo desde que apareció
en el tercer párrafo de esta nota.
Decurrere
es la palabra latina para descender o bajar corriendo, y algunos sugieren que
de ahí viene nuestro verbo decurrir, pero me parece más probable que, como
resultado de la común tendencia a convertir sustantivos en verbos, el origen
esté en decurso, la palabra castellana para referirse al transcurso del tiempo.
Podemos,
entonces, hablar del decurso de un plazo, pero no decir que ese plazo decurre.
Claro que no pasa nada si usamos la palabra (al final todas la entendemos),
pero evitarla no estaría mal.
Buenos tardes. Soy el Dr. José Campoverde. Les felicito por los artículos, ya que están muy interesantes.
ResponderEliminarinteresante! seguro nuestros legisladores les valdría la pena leer el significado de la palabra que emplean antes de convertirla en ley !
ResponderEliminarJuan Pablo, soy Raul Borja (el mismo) ¿Podrías CORRER TRASLADO mi petición de tomar contacto contigo, pues tu e-mail no DECURRE bien?
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