
LA TRANSICION ENERGETICA, UN OBJETIVO DE LA NUEVA AGENDA URBANA SOSTENIBLE Y UN OBJETIVO DE DESARROLLO SOSTENIBLE DE NACIONES UNIDAS. COMO ENFRENTA ESTE RETO EL DISTRITO METROPOLITANO DE QUITO?
‘’Una ciudad es sostenible cuando planifica su futuro ambiental, social y
económico a través de soluciones innovadoras que a la vez generan prosperidad y
respetan los recursos naturales.”
Veronica Arias Cabanilla
Profesora de Gestión Ambiental
Colegio
de Jurisprudencia de la USFQ
Los Objetivos del Desarrollo Sostenible constituyen la agenda
mundial de Naciones Unidas para los próximos 15 años, al igual que la Nueva
Agenda Urbana, aprobada durante Habitat III en la ciudad de Quito en Octubre
del 2016, contempla como uno de sus objetivos “Tomar medidas para hacer frente al cambio climático mediante la
reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero”.
Los líderes mundiales se han comprometido a involucrar a las
ciudades y a todos los agentes de la sociedad en la acción climática teniendo
en cuenta el Acuerdo de París sobre el cambio climático, que busca limitar el
aumento de la temperatura mundial por debajo de los 2 grados centígrados. Una
ciudad es sostenible cuando planifica su futuro ambiental, social y económico a
través de soluciones innovadoras que a la vez generan prosperidad y respetan
los recursos naturales.
Siete de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible tienen que ver
con el cuidado al ambiente, energía, resiliencia y modelos de consumo
yproducción bajo en carbono. Por ejemplo, el Objetivo 7 solicita a los Estados ‘’Garantizar
el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos. El Objetivo 9: ‘’Construir infraestructuras resilientes, promover la
industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación; .El Objetivo 12: Garantizar modalidades de consumo y producción
sostenibles. El Objetivo 13: ‘’Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático
y sus efectos.”
Estos objetivos tienen que se
incorporados en los instrumentos de planificación y desarrollo del Estado a
nivel nacional y local, así como en la normativa sectorial para enfrentarlos y
generar alineación con los mismos. En este contexto, El Plan Ambiental del Distrito Metropolitano 2016-2025 permite la
implementación e integración de las cinco políticas ambientales que se
encuentran establecidas en el Plan Metropolitano de Desarrollo y Ordenamiento
Territorial (PMDOT) 2015-2025.
Quito Sostenible se construye a través de POLÍTICAS, tanto para la gestión
municipal como para la ciudadanía, que prioricen la PREVENCIÓN antes que la sanción, promuevan una cultura de buenas prácticas ambientales y generen
la PARTICIPACIÓN activa de todos los sectores de la sociedad.
Uno de los cinco ejes es la acción climática que promueve la
reducción de la huella de carbono. La última evaluación de huella de carbono (HC) de Quito, en el 2015
se generaron 5´759.189 toneladas de CO2eq que en magnitud representan las
emisiones de CO2 generadas por el uso de energía eléctrica de cerca de 17 millones
de hogares urbanos en Ecuador durante un año, o el carbono secuestrado por 140
millones de árboles en diez años. La HC de Quito está distribuida de la
siguiente manera: un 52% generado por el sector
transporte; seguido por un 35% inherente al consumo de energía de los
sectores residencial, comercial, institucional e industrial; y finalmente, un
13% relacionado al sector residuos sólidos. La siguiente infografía representa
a los sectores de Huella de Carbono evaluados en Quito.
Infografía: Sectores que reducen la Huella de Carbono de Quito.
Si la huella de carbono en su mayoría es generada por el consumo
de combustible fósil del sector transporte, la forma de enfrentarla es dando
prioridad al transporte público sostenible y bajo en emisiones, como el metro,
vías aéreas y bicicletas. En Quito, con estas alternativas de transporte se
estarían disminuyendo más de 100.000 toneladas de CO2 por año. En relación a
las emisiones que provienen del sector residencial, comercial, institucional e
industrial es fundamental que se trabaje en esquemas alternativos de consumo y
producción sostenible, el manejo de residuos sólidos bajo la política cero
basura, y en donde la educación y capacitación en buenas prácticas ambientales
con la población de mayor incidencia y consumo energético, es imperante. El
sector de la construcción es crucial en este esfuerzo por disminuir gases de
efecto invernadero. Un novedoso esquema de eco eficiencia en el diseño de
indicadores y acuerdos de buenas prácticas ambientales se han incorporados en este
sector.
La
normativa y los incentivos econonómicos
y no económicos constituyen un motivo para considerar la incorporación
de estos aspectos. La Distinción
Ambiental Metropolitana Quito Sostenible (DAM QS) reconoce las acciones
positivas que realiza la ciudadanía a favor del ambiente y que contribuyen a bajar la huella de carbono de la ciudad en mayor
o menor grado. Un ciudadano, un mercado, un barrio, o una empresa puede contribuir con sus buenas prácticas
ambientales en mantener una movilidad sostenible, en el cuidado del patrimonio
natural, en el manejo adecuado de residuos, en la construcción de edificaciones
sostenibles mejorando energéticamente su desempeño.
Este incentivo promueve a una una mejora continua de quien
participa, pues su compromiso a bajar sus emisiones es voluntario y luego puede
ir mejorando su desempeño en otros ámbitos (logro) hasta lograr un 100% en su
desempeño ambiental (distinción). Por tanto, es un sistema dinámico, que se
perfecciona continuamente e incentiva al ciudadano a continuar contribuyendo a
bajar su huella, además de convertirse en líderes replicadores en sus
comunidades.
La eco efiencia en el sector de la construcción resulta clave asi
como novedosa en el proceso de transición energética hacia una ciudad más sostenible.
Desde el 2016 en Quito se permite un
incremento de número de pisos en proyectos que privilegien la reutilización de
aguas servidas, garanticen limitaciones de consumo de energía y agua, y en
general las que sean un aporte paisajístico, ambiental y tecnológico a la
ciudad, y que deben implantarse en lotes que se encuentren dentro del área
de influencia del Sistema Integrado de Transporte Metropolitano. (Resolución
13,2016 de la STHV, Municipio de Quito).
Esta normativa, que ya
no es, solo una buena práctica ambiental, es un hito importante en el
desarrollo ambiental de la ciudad con uno de los sectores más contaminantes,
pero además es un incentivo económico para bajar la huella de carbono de este
sector. Esta transición energética para los promotores inmobiliarios que
generan importantes ingresos para la ciudad también tendrán oportunidad para
contribuir con el cuidado ambiental y su contribución podrá ser reconocida con
la Distinción Metropolitana Ambiental DAM-QS.